Consejos: 5 trucos para hacer que sus fotos impresas duren más

Por Ing. Cássio Rodrigues

Sin el cuidado adecuado, las fotos de su impresora doméstica se pueden borrar rápidamente: vea cómo mantenerlas por mucho más tiempo
Artículo publicado el 12 de diciembre de 2010 por Jonathan Wylie (PC World USA)
Es una triste verdad, pero el brillo de sus fotos impresas en casa no durarán para siempre. Con el tiempo los colores irán debilitándose y los detalles se van a perder. Sin embargo, hay algunas formas simples y eficientes de prolongar la vida de sus imágenes impresas. Si quiere dejarlas vibrantes y coloridas por muchos años, adopte las siguientes medidas preventivas:

1. Compre equipamiento de calidad
Invierta en una buena impresora, evite cartuchos genéricos o remanufacturados y use el papel fotográfico recomendado por el fabricante de su impresora. Papel genérico, cartuchos “compatibles” y sistemas de tinta “bulk” pueden parecer un buen negocio al principio, pero las impresiones van a durar mucho más si sigue al pie de la letra las recomendaciones del fabricante. Epson, por ejemplo, dice que las fotos impresas con su papel y tinta propios duran hasta 200 años cuando son almacenadas en un lugar oscuro, o 96 años si son exhibidas atrás de un vidrio.
2. Invierta en un álbum
Colocar fotos impresas en un álbum aumenta su longevidad, ya que ello las protege de la luz. Dé un paso más allá e invierta en un álbum que use papel “para archivo” sin ácido. Ellos son más económicos de lo que se piensa.
3. Use un portarretratos
Coloque sus fotos en portarretratos, protegidos por un vidrio y lejos de la luz del sol. Una de las formas más fáciles de estropear una foto es colocándola en un lugar que recibe luz directa del sol durante la mayor parte del día, ya que la radiación ultravioleta degrada los pigmentos que componen la tinta. Para los mejores resultados, coloque sus portarretratos en un lugar iluminado por luz artificial.
4. Evite la humedad
Evite guardar las fotos en lugares húmedos como ser un armario en un sótano. La temperatura ambiente es mucho menos nociva a la impresión, sin embargo un local fresco, seco y oscuro resulta un ambiente ideal.
5. Evite apilar
Evite apilar las fotos una sobre la otra mientras ellas salen de la impresora. En vez de eso, espere que seque la tinta completamente para evitar que las fotos se peguen unas con otras y causen fallas en la impresión. Aunque no sea siempre necesario, HP recomienda esperar hasta 24 horas antes de apilar sus fotos.


Lo que más intriga en este artículo es la primera afirmación, que sugiere que no podemos usar suministros no originales para imprimir fotos. ¿Será que es verdad? ¿Será que es algo exagerado? Sobre los otros aspectos, todos deben ser seguidos, para que su fotografía no se estropee antes de tiempo.

Pensando en el papel fotográfico, este es un sándwich de varias capas de resinas especiales, capaces de absorber selectivamente a las tintas, fijándolas definitivamente. Actualmente podemos encontrar papeles resistentes al agua por precios accesibles, además de tener papeles resistentes a la intemperie, como a la polución o a la luz. Pero ellos no son tan eficientes como la propia tinta.

Pero, ¿por qué la afirmación del Sr. Wylie nos parece extraña? ¿Cuál es el fundamento para reprobar nuestras tintas? Lamentablemente la afirmación es verdadera. No porque nuestro Mercado no consigue producir cartuchos que impriman sin fallas o rayas, sino porque la gran mayoría de las tintas que están disponibles para la venta no consiguen alcanzar tales niveles de calidad.

La calidad de la impresión final es una sumatoria de innumerables factores, donde el proceso de remanufactura es apenas uno de ellos. La calidad de la tinta es tan o más importante para el éxito. Lamentablemente la visión sobre la calidad de las impresiones es muy miope en nuestro gremio.
Los grandes y buenos fabricantes de tinta poseen formulaciones específicas para la creación de tintas casi tan buenas y en algunos casos mejores que las originales. Existen a disposición de los fabricantes fórmulas y bases especiales, capaces de crear tintas con resistencia a la intemperie muy semejantes a las originales, o sea, capaces de mantener la calidad de la fotografía por décadas.

Pero, ¿por qué motivo estas tintas no son un estándar de calidad de nuestros mercados? Un motivo simple: nuestra miopía. Nosotros, recicladores de cartuchos, no estamos exigiendo esta calidad tanto como deberíamos.
Otro factor, en este caso mucho más grave, está relacionado a un problema muy recurrente (al menos en el Brasil): la falsificación de medios (CDs, Dvds., etc). Según datos recogidos por fuentes oficiales, el número de medios totales vendidos en 2010 en el Brasil fue de 6 billones de unidades. 
¿Por qué un falsificador de medios usaría en sus poros una tinta de alta calidad? El necesita solo de una tinta que “funcione”, o que dé una calidad mínima satisfactoria para que pueda vender su medio en los semáforos o en las tiendas callejeras lo más rápidamente posible, y desaparecer con el dinero.
Esta cantidad de medios falsificados puede consumir más de 70 toneladas de tinta, y seguramente es un buen negocio para cualquier fabricante de tinta. El culpable en esta historia es el usuario final que compra el medio falsificado y sin saberlo, termina ayudando al movimiento de una inmensa industria por detrás de aquella inocente película comprada por unos pocos dólares a un vendedor de la calle.

Dejando de lado el desvío de utilización, podemos enfocarnos nuevamente en la afirmación en cuestión: que los sistemas de alimentación continuos y los cartuchos no originales no producen tintas de calidad, y será de lo que hablaremos en los próximos párrafos:
Los sistemas de alimentación continuos, o “CISS”, o “Bulk Inks”, son tan antiguos como los propios cartuchos de impresión. Recuerdo cuando comencé en el gremio, hace ya más de 15 años, que recibí un cartucho Encad, que en realidad era un cartucho HP 51626A adaptado, con una larga manguera semejante a una manguera de suero médico y un tubo conteniendo 500 ml. de tinta específica para plotter. Casi todos los propios plotters o impresoras de gran formato son compuestos de CISS, o sea, el CISS no puede ser el villano de nuestra historia.

Una impresora usada, Epson, Brother o HP, usa los mismos circuitos de impresión, con exactamente las mismas características de una impresión original. De cualquier forma, la impresora no sabe que está usando un CISS o un cartucho original (si lo supiese no imprimiría).

Los CISS también se transformaron en grandes aliados para pequeños servicios de tercerización de documentos, o para quien quiere imprimir en color a bajo costo. Es por ello que encontramos estas impresoras en pequeñas oficinas y domicilios (¿o acaso alguno de Uds. no tienen algún hijo en edad escolar, con decenas de trabajos para imprimir?)

Conversando con varios usuarios de CISS, como también con empresas que, idóneamente, ofrecen las impresoras adaptadas para usuarios interesados, me comentaron la preocupación acerca de la tinta ser “buena lo suficiente” para no obstruir el sistema o los cabezales de las impresoras. Nuevamente, no encontramos en el sistema o en la impresora, al villano de la historia...

Nos resta, por lo tanto, solo la tinta. Las tintas originales son sí fabricadas pensando en una alta resistencia a la intemperie, como polución (acción de agentes como óxidos sulfurosos, óxidos nitrosos u ozono), humedad y la propia luz solar. Las moléculas de los colorantes de tinta son fabricadas con una especie de capa protectora, que hacen que la tinta resista mucho más que las tintas no originales.

Pero como dije anteriormente, las tintas de nuestro Mercado pueden llegar a tales niveles de resistencia comparadas a sus competidoras originales. En primer lugar, podemos ya ofrecer tintas pigmentadas color mucho más resistentes a la intemperie que las tintas colorantes, inclusive color, y en segundo lugar, podemos producir tintas colorantes tan resistentes como sus similares originales.

Lo que es claro para todos es el costo de la tinta “especial” o tintas resistentes a UV o polución. Pero, ¿será que el costo realmente es tan expresivo?

En la figura anterior, vemos la acción de los rayos solares y la polución, causando daños a la molécula de color y produciendo el llamado “desvanecimiento de los colores”. En la próxima figura vemos los pigmentos tratados resistiendo mucho más la intemperie. Estos tratamientos obviamente encarecen el producto, aunque no tanto como esperamos.


Un cartucho Epson tradicional (T073 negro) rinde cerca de 370 páginas y consume 7ml de tinta para ello. El costo tomando Brasil como ejemplo de un litro de tinta colorante estándar cuesta al consumidor final cerca de R$ 50,00 (unos 27 dólares, bien caro a propósito). O sea, para estas mismas 370 páginas el costo sería menor que R$ 0,001 por página (según la norma ISO/IEC 19752). Supongamos que la tinta producida con pigmentos, según las mejores formulaciones y usando las mejores dispersiones, cueste R$ 200,00 el litro. Aún así el costo continuaría siendo menor que 1 centavo por página. Continúa siendo una economía brutal para el usuario final, que ganaría en calidad, principalmente en durabilidad de las fotos impresas.


Más adelante mostramos en la práctica el efecto nocivo de la exposición a la luz y contaminantes de una misma fotografía impresa con tinta colorante (común), y pigmentada (especial). Vea que, mismo en una foto con colorante sin exposición ocurre el desvanecimiento: estas fotos tienen 16 meses de exposición al ozono (16 partes por billones, la mitad de lo que tenemos en la ciudad de San Pablo) y luz solar.

Los pigmentos son naturalmente más estables a la luz y a la polución, llegando a estabilidades próximas a los 200 años, según testeos realizados por el Wilhelm Imaging Research. Nuevamente la pregunta es: ¿por qué no crece el uso de las tintas pigmentadas en CISS? La respuesta es otra vez sencilla: ley de oferta y demanda. 

Debemos estimular la demanda a través de la oferta, debemos comunicar al consumidor final las bondades de usar tintas pigmentadas de calidad para sus trabajos de impresión duraderos. Debemos ser educadores del mercado, para que nuestro cliente este informado y no se deje persuadir por artículos como los de PC World citado al comienzo.

Esta mayor demanda dependerá de la mayor confianza que generemos en los propios consumidores finales, los verdaderos usuarios de estas tintas. Porque como es de dominio público, la cantidad de dispositivos de fotos digitales como celulares, cámaras y afines, está aumentando día a día.

Sobre el autor
El Instituto Cássio Rodrigues fue fundado en 2006, por el Ing. Cássio Rodrigues con el objetivo de estudiar, profesionalizar, cualificar y mejorar el mercado de remanufactura. Su Fundador, hoy con más de 17 años de experiencia en el ramo y verificando los motivos de por qué tantas empresas tienen dificultades en mantener los padrones de calidad aliados a la falta de conocimiento no solo en lo que se refiere a cuestiones técnicas, sino también, comercialización, suministro, logística y conocimientos de marketing, creó el instituto donde el alumno encuentra soluciones para generar un verdadero crecimiento y lograr éxito profesional. El mercado está más exigente donde sobrevivirán solamente los mejores.
Contactos para consultorías cassio@cassiorodrigues.eng.br
Las marcas, modelos e imágenes aquí detalladas son utilizadas meramente con carácter informativo.