Impresoras con WiFi, una buena manera de declarar la guerra a los cables

Cada vez más modelos de impresora permiten funcionar sin cables, aunque no todas son iguales: algunas funcionan con cuentas de e-mail y otras tienen compatibilidad hasta con Google Drive y dispositivos de Apple sin instalaciones previas.


Impresora inalámbrica con varios dispositivos compatibles | Foto: Google Cloud Print

La cosa suena bastante estúpida, pero no lo es tanto: ¿has probado alguna vez a mandarle e-mails a una máquina? Más o menos ese es el funcionamiento de las primeras impresoras sin cables que, en verdad, son una especie de receptoras de correo. Desde hace años este tipo de modelos se han ido haciendo conocidos en el mercado, y han ido evolucionando progresivamente hasta ofrecer una gran variedad de impresoras inalámbricas de verdad.

La percepción general es que son dispositivos caros, pero -hablando de modelos medios- no es verdad. Por unos 80 euros puedes tener impresoras sin cables de primeras marcas, como Hewlett-Packard o Canon, que funcionan sin cables y ofrecen calidades de impresión buenas para un hogar cualquiera -imprimiendo en A4, 15x10 e incluyendo escáner y copiadora-. Obviamente, si trabajas con requerimientos de alta resolución o calidades fotográficas perfectas tendrás que rascarte más el bolsillo.

Pero, ¿cómo funcionan estas impresoras y de qué tipos hay?
- El modelo más básico es el que funciona con correos electrónicos. De hecho, si trabajas en una empresa de tamaño medio, es posible que tengas impresoras con un sistema similar. Es lo que HP bautizó como 'ePrint', consistente en que te asignan una dirección de mail (que puedes personalizar) y que no es para ti, sino para enlazar con tu impresora. A partir de ahí, con enviar un correo electrónico a ese mail, la máquina imprimirá automáticamente los archivos que hayas adjuntado.

Las ventajas de esta opción son variadas: obviamente no necesitas cables, ni instalación en tus ordenadores, además de poder usarla con cualquier computadora o dispositivo... y desde cualquier lugar del mundo. Quizá recuerdes ese anuncio de un modelo concreto en el que enviaban fotos a imprimir directamente desde el lugar en el que estaban. Ahora bien, dejarse la impresora encendida si te vas a la otra punta del mundo igual es un poco excesivo.

- El modelo más avanzado es el que tiene WiFi de verdad. En estos casos, dependiendo de los dispositivos desde los que quieras imprimir, tendrás que hacer algún tipo de configuración o no. Donde sí tendrás que configurar cosas es en la propia impresora, a la que deberás vincular con tu WiFi (o decirle que emita su propia señal), darle la clave adecuada y, voilà, impresora funcionando. En el resto de tus equipos, y dependiendo de la marca, tendrás que instalar una aplicación (muy típico en modelos Epson, por ejemplo) o conectarles el cable una vez para meterle los drivers.
Las ventajas de esta opción son otras distintas: cualquier dispositivo preparado en el rango de acción de la WiFi podrá enviar documentos a la impresora sin necesidad de enchufarle más cables, sin tener que mandar documento alguno aunque sin la posibilidad de imprimir desde fuera de casa.

- Compatibilidad con AirPrint: En Apple, que son muy dados a tender puentes entre sus distintos dispositivos, activan por defecto la conectividad vía WiFi y Bluetooth entre iguales (los Macs detectan a otros Macs y, con iOS 7, los dispositivos móviles -iPhones, iPads y iPods- pueden mandarse archivos vía AirDrop-). Si la impresora que compras es compatible con AirPrint, el estándar de impresión de Apple, podrás mandar a imprimir cosas dentro del rango de acción de tu WiFi sin instalar nada: ni drivers, ni configuración alguna, ni aplicación. Prueba a meter un iPad en la WiFi, dale a imprimir y la impresora asociada a la red aparece por arte de magia.

- Compatibilidad con Google Cloud Print: En Google, que son también muy de comunicar sus productos, sacaron una interesante opción para Chrome que funcionaba como impresora digital y permitía, por ejemplo, 'imprimir' algo desde el navegador y enviarlo como archivo a dispositivos Android asociados. Ahora, además, tienen Google Cloud Print que, mediante autentificación previa de dispositivos compatibles (la impresora, en este caso) hace que se pueda imprimir desde Chrome directamente.

Entonces, ¿qué opción es la mejor? Realmente, que tenga de todo. Que tenga ePrint o similar para poder imprimir enviando un mail, ya que los smartphones por ejemplo (y muchas tabletas que no son iPad) no suelen tener la opción de imprimir. Que tenga AirPrint, al menos si tienes dispositivos de Apple, claro. Y que tenga compatibilidad con Google Cloud Print para todo lo demás. El resultado: puedes imprimir desde smartphones (Android, iOS u otro), tablets (iPad y otras) y ordenadores (PC o Mac), desde dentro o fuera de casa... y sin cables.

Fuente: Antena 3 TV