Xerox ColorQube 8880: análisis


Desde que en 2005 lanzarán la primera impresora A4 basada en tinta sólida Xerox puede presumir de una evolución sobresaliente en su catálogo de máquinas profesionales. La Xerox ColorQube 8880, protagonista de nuestro análisis, es buen ejemplo de ello por su combinación de tecnología, fiabilidad y orientación hacia el usuario corporativo. La hemos probado durante unos días y estas son nuestras impresiones.

La nueva Xerox ColorQube 8880 se presenta en un completo kit con todos los elementos necesarios para su puesta en marcha y el primer recambio de tintas sólidas incluidos (con capacidad para 3.200 impresiones). Las ventajas de esta tecnología se hacen notar incluso antes de encenderla; el proceso de instalación se reduce a insertar las tintas en sus compartimentos de una forma mucho más segura y práctica que la de alternativas láser o inyección y no tardamos más de diez minutos en tener la máquina operativa para un entorno mixto de Windows y Mac con diez usuarios.

Xerox apuesta por un diseño robusto y una estética discreta, reservando la parte superior para el panel LCD y la botonería. No hay grandes florituras pero es lo justo y necesario para el entorno profesional al que va dirigido, donde características como los paneles táctiles o los interfaces de control a todo color suelen resultar poco prácticos a la larga. Resulta sorprendente el tamaño compacto de la máquina, máxime teniendo en cuenta sus prestaciones y lo aparatosas que solían ser las láser hace solo unos años.


Desde el punto de vista técnico, estamos ante una impresora full-duplex capaz de imprimir hasta 51 páginas por minuto en modo “color rápido”, 30 en estándar y 6 con la máxima calidad posible. Su bandeja de serie tiene una capacidad de 625 hojas (que podemos ampliar con hasta cuatro cajoneras opcionales de 525 hojas de capacidad) y alcanza una resolución de hasta 2.400 Finepoint gracias a una tecnología exclusiva del fabricante.


La ColorQube conserva todo lo bueno que ya habíamos visto en modelos anteriores, incluyendo uno de los mejores sistemas de tracción de papel del mercado (es prácticamente imposible ver un atasco), una construcción sólida donde hace falta (chasis de las bandejas, panel, trasera de conexiones) y unadotación de hardware más que suficiente para mover cualquier carga de trabajo sin retrasos ni cuelgues.

Para probar las capacidades de la nueva propuesta de Xerox utilizamos tanto baterías de documentos e imágenes de todo tipo como test de uso real durante el tiempo que estuvo instalada en nuestras oficinas. En nuestro escenario alcanzamos medias de impresión de entre 20 y 25 páginas por minuto en documentos mixtos (75% texto 25% gráficos o imágenes a color) con los parámetros por defecto.

Como elementos positivos merece la pena destacar su rápida puesta en marcha (apenas 5 segundos para tener lista la primera página) y la equilibrada relación entre calidad, velocidad y consumible utilizado de los modos borrador, una alternativa perfecta para imprimir documentación no destinada al cliente final. La impresión a doble cara de serie también es una ventaja muy interesante para el entorno al que va orientado la máquina.
Por último, la combinación de un potente procesador a 1 Ghz y un gigabyte de memoria RAM dedicada (opcionalmente se puede pedir con dos gigabytes) garantizan un funcionamiento perfecto incluso con grandes flujos de trabajo. Las empresas que necesiten más pueden adquirir un kit de productividad que incluye una unidad SSD integrada en la máquina por 242 euros.


Tinta sólida, todo son ventajas
Lo que empezó como una revolución y algunos calificaron de experimento se ha convertido en una sólida tecnología y la gran apuesta de Xerox para la impresión en la oficina. La tinta sólida ha conseguido llevar el color a entornos donde era inviable antendiendo al coste por página, ofreciendo no solo un importante ahorro en consumibles (mayor cuanto más se utiliza) sino unacalidad superior a la mayoría de alternativas láser en el mismo rango de precios, especialmente en lo relativo a precisión de color.


Además, la tinta sólida ocupa menos espacio, genera hasta un 90% menos de residuos que sus equivalentes láser y alcanza una producción mensual de hasta 120.000 imágenes, más que suficientes para el escenario de trabajo al que va dirigida.

En lo relativo a consumo energético, conviene tener en cuenta que estas máquinas consumen bastante más que su equivalente en láser (252W de promedio 107W en espera), si bien es cierto que Xerox incorpora un eficiente modo de ahorro para mitigarlo en lo posible. En cualquier caso, un dato relevante a tener en cuenta.


Conclusiones
En definitiva, la Xerox ColorQube 8880 es una sólida alternativa para empresas con volúmenes de impresión de hasta 15.000 páginas al mes y que necesiten habitualmente el color en sus trabajos. Las ventajas inherentes a la tinta sólida son evidentes, la tecnología está madura y la combinación de hardware y software que ofrece Xerox en estas series se puede calificar como magnífica.

A destacar la calidad de impresión a color (que supera a cualquier láser en este rango de precios), su tamaño compacto y su fiabilidad, tanto mecánica como a nivel de software. Una impresora sobresaliente que se lleva nuestro galardón de producto recomendado por su equilibrada relación entre calidad, prestaciones y coste.

Ficha técnica
Fabricante: Xerox
Modelo: ColorQube 8880
Tecnología láser con tinta sólida
Procesador 1 GHz.
1 Gbyte RAM (2 Gbytes opcional)
Conectividad USB, Ethernet Gigabit
Formato A4. Papel hasta 220 gr/m2
Resolución 2.400 Finepoint
Hasta 51 ppm color rápido
Hasta 30 ppm color estándar
Bandeja 625 hojas
www.xerox.es
Precio: 2.312 €

Fuente: www.muycomputerpro.com