En 2015 continuará insatisfecha la demanda de equipos de impresión

Son las perspectivas para este año de la Cámara Argentina de Máquinas de Oficina, Comerciales y Afines (CAMOCA). Por eso, aseguran que se debería producir un incentivo a la fabricación nacional de pequeños equipos multifunción, tanto láser como Inkjet, de consumo masivo.



Un informe anual realizado por la Cámara Argentina de Máquinas de Oficina, Comerciales y Afines (CAMOCA) asegura que, durante el año 2015, “se producirá una demanda insatisfecha de unos 1.300.000 equipos que, sumado a la de los años 2013 y 2014 de otros 1.600.000, crea un deterioro de renovación de equipamiento de impresión en todos los ámbitos de producción como comerciales y hogareños de 2.900.000 unidades”.

El informe –que se viene realizando desde hace más de 15 años a partir de datos oficiales y cifras suministradas por los más de 140 socios que posee la Cámara- comenta que “los sistemas de impresión Láser conectables vivenciaron una franca evolución, tanto técnica como de volúmenes, en los últimos diez años que se desarrolló muy significativamente dado que las fotocopiadoras como las impresoras se fueron transformando en equipos multifunción, sumando menores dimensiones, mayor velocidad de impresión, menor consumo de toner y, lo que es más importante, con menores precios por copia”.

Al respecto, Carlos Scimone, gerente de CAMOCA, resume que “hasta el año 2011 la tendencia era de aumento de unidades de impresión láser siendo el sistema de impresión con mayores ventajas. Estas cifras cayeron en el 2012 un 25% y mantuvieron el volumen en los años 2013 y 2014, pero con el considerable aumento de precios por unidad superando el 35% en dólares”.


Por ello, el especialista asegura que “el volumen de 250.000 anuales para impresoras láser para un mercado total de impresoras de 2.200.000 es realmente insuficiente y el parque corre un riesgo importante de envejecimiento agravado por el aumento de los precios”.

El informe también advierte que los sistemas de impresión de chorro a tinta “han seguido la tendencia de los de láser con una caída más abrupta de sus volúmenes y un aumento de precios que hasta hace algunos años no era previsible”. El problema es que “estos equipos tienen un envejecimiento mucho más acelerado que los láser, lo que podría hacer disminuir significativamente el parque nacional de impresoras”, asegura el Gerente de CAMOCA.

El quiebre de la tendencia en materia de equipos de impresión de chorro a tinta se produjo en 2012, año en que se manifiesta una caída de más del 50% de las unidades disponibles, siendo la necesidad mínima de 1.000.000 unidades al año para mantener un nivel relativamente moderno de equipos. Sumado a eso, el aumento excesivo de los precios complica aún más la reposición.

De estos datos se desprende que el parque en funcionamiento de todos los sistemas de impresión cuenta con más de 9.000.000 unidades, teniendo en cuenta que las copiadoras e impresoras de impacto son la de mayor vida útil promedio.

De acuerdo con el informe de CAMOCA, en el que se analiza la evolución de los sistemas de impresión en todas sus variantes (equipos multifunción, impresoras, copiadoras, graficadores, fax, calculadoras, etc.), “el incremento producido entre el año 2005 y 2006 superó el 16 %, el 13 % al 2007 y el 3,5 % al 2008, la caída en el 2009 fue del 24% y la recuperación en el 2010 superior al 30 % y el 15,9 % de aumento en el 2011. La sustancial caída en el 2012 da como resultado un mercado insatisfecho de unos 600.000 equipos al que se agrega el 2013 y 2014 e igual perspectiva para el 2015. Si así fuera en el 2016 tendríamos más del 40% del parque de impresoras obsoleto”, advierten desde la Cámara.

Debido a esta demanda insatisfecha y con la aplicación del Decreto 25/2013, “se debería producir un incentivo a la fabricación nacional de Impresoras de consumo masivo hoy insatisfecho (pequeños equipos multifunción tanto láser como Inkjet)”, opina Scimone.


Asimismo, destaca que “la promoción en todos los sectores de la remanufactura y reciclado de equipamiento, no solo de oficina sino también para el hogar y el comercio, traería aparejado una utilización de mano de obra directa de cierto volumen, que hoy es importante, y una disminución considerable de egreso de divisas en la compras al exterior de equipos casi obsoletos. A esto debemos agregarle la importante contribución a reducir los RAEE y el consecuente beneficio al medio ambiente”, concluye el Gerente de la Cámara.

Fuente: www.miclubtecnologico.com.ar