El pasado 7 de mayo fue anunciado un acuerdo de “fusión estratégica” entre las firmas Static Control Components y Apex Electronics. No fueron muchos los detalles que el comunicado de prensa incluyó, aunque sus poco menos de 300 palabras dejaron claro el mensaje: dos de los líderes globales en suministros para la remanufactura se unieron, pero aclarando que mantendrán sus operaciones de forma independiente.
El comunicado concluye definiendo a la fusión como un “hito” en la industria global de remanufactura. Claramente este acuerdo será una marca en las futuras líneas de tiempo que grafiquen la historia del negocio. Para muchos la noticia fue una sorpresa, no solo por el hecho en sí de la unión sino además por ser parte del acuerdo una firma de origen chino.
Las opiniones de distintos jugadores y observadores del mercado no se hicieron esperar y en pocas horas varios portales se encargaron de publicar críticas, especulaciones futuras y análisis de la fusión. En lo personal reconozco haberme sorprendido en un primer momento con la noticia, aunque luego de un poco de reflexión comprendí que no debería ser así. La consolidación del mercado ha estado ocurriendo hace ya bastante tiempo, impulsada por una maduración natural del negocio y por cambios en el mercado de consumibles de impresión. Algunos se han unido, como fue la reciente fusión entre Clover y MSE, dos de las más grandes empresas de remanufactura de los Estados Unidos. Otras han cerrado sus operaciones, como LG con su producción de toner.
Extracto de la editorial de nuestra edición Nº73, para leerla completa, click aqui.