Sin lugar a dudas, las nuevas tecnologías y el sinfín de dispositivos móviles han nacido para hacernos la vida más fácil; si bien es cierto que no es del todo recomendable confiar 100% en ellos. Así lo pone de manifiesto la nueva campaña que Canon ha lanzado con el propósito de promocionar sus impresoras Pixma. Según la compañía tecnológica, realizar impresiones en ocasiones puede salvarnos de una situación incómoda.
Bajo el lema de “Never again” (Nunca más), Canon presenta tres divertidos comerciales, realizados por la agencia Grey de Nueva York, en la misma línea: mostrar que la tecnología a veces puede volverse en nuestra contra.
En el primero de ellos, un hombre lleva a su hija a un concierto pero no ha imprimido la entrada, ya que la tiene descargada en el móvil. No obstante, su smartphone tiene la pantalla dañada por lo que el lector no la procesa adecuadamente. Por ello, para no dejar a su hija sin concierto, trata de comprar una entrada en la reventa, con tan mala pata que lo pilla la policía y lo detiene. Suponemos que su hija hubiera preferido quedarse sin ver a su cantante favorito antes que contemplar esa desagradable escena.
El segundo comercial se desarrolla en un funeral. El párroco posee el discurso en su tablet, pero, de repente, se queda sin batería y debe improvisar acerca de la vida del fallecido. Si hubiera imprimido el texto, al menos habría acertado en algo.
En el último, una madre enseña a su hijo y a su amigo la fotografía de su último partido, directamente desde la cámara. La pega es que entre todas las imágenes hay algunas “no recomendadas para menores de 18 años”. ¿Por qué su padre y ella hacen “lucha libre”? o ¿por qué su padre está esposado?, son algunas preguntas que no tendría que responder la madre si hubiera simplemente imprimido la imagen de ese partido.
Fuente: www.merca20.com