Un análisis de la actualidad del sector de remanufactura
Por Cássio Rodrigues, ICR
Hemos leído diversos artículos en esta reconocida revista que hablan de aspectos técnicos y de emprendimientos. Decidí entonces escribir algo sobre gestión de la empresa en si e invito al lector a reflexionar sobre lo que está ocurriendo en el sector, cómo esto afecta a nuestro negocio y, principalmente, cómo salimos de la crisis.
Recordando un poco lo ocurrido en estas últimas dos décadas, comenzamos algunos pocos empresarios a pensar qué hacer con aquellos cartuchos de las impresoras (carísimos) que nos dolía arrojar a la basura. Hubo mucha investigación y se descubrió que era posible remanufacturarlos. Habíamos descubierto nuestro océano azul. Muchos desarrollaron sus empresas usando este concepto, algunos importando suministros e inclusive comenzaron a surgir al final del milenio algunos fabricantes de tintas nacionales. Más o menos en esta misma época, comenzaron a aparecer tímidamente los cartuchos compatibles sin ningún respeto por las patentes (pero a quién le importaba, aún el beneficio era excelente). Hubo otro gran salto en el mercado a principios de la década pasada, con la popularización del negocio, que duró hasta el 2008 o 2009, cuando las primeras señales de desgaste del sector aparecieron.
El proceso de remanufactura de toner es más antiguo, pero estaba restringido al universo de las copiadoras hasta el inicio de este milenio, cuando las empresas especializadas en este segmento nacieron y crecieron. Ah, los compatibles también entraron en el circuito, al principio tímidamente y después con gran fuerza, iniciando así el declive junto con los cartuchos de tinta.
OK, estamos en un mercado altamente recesivo, competitivo, con bajísimos márgenes y del que muchos ya salieron o que están seriamente pensando en cerrar sus puertas. ¿Por qué llegamos a esto? ¿Existe alguna salida?
Pensar en lo ocurrido con el sector ayuda a comprender si nuestra empresa aún tiene solución (y el propio sector)…
Vea el artículo completo, click aqui.
Por Cássio Rodrigues, ICR
Hemos leído diversos artículos en esta reconocida revista que hablan de aspectos técnicos y de emprendimientos. Decidí entonces escribir algo sobre gestión de la empresa en si e invito al lector a reflexionar sobre lo que está ocurriendo en el sector, cómo esto afecta a nuestro negocio y, principalmente, cómo salimos de la crisis.
Recordando un poco lo ocurrido en estas últimas dos décadas, comenzamos algunos pocos empresarios a pensar qué hacer con aquellos cartuchos de las impresoras (carísimos) que nos dolía arrojar a la basura. Hubo mucha investigación y se descubrió que era posible remanufacturarlos. Habíamos descubierto nuestro océano azul. Muchos desarrollaron sus empresas usando este concepto, algunos importando suministros e inclusive comenzaron a surgir al final del milenio algunos fabricantes de tintas nacionales. Más o menos en esta misma época, comenzaron a aparecer tímidamente los cartuchos compatibles sin ningún respeto por las patentes (pero a quién le importaba, aún el beneficio era excelente). Hubo otro gran salto en el mercado a principios de la década pasada, con la popularización del negocio, que duró hasta el 2008 o 2009, cuando las primeras señales de desgaste del sector aparecieron.
El proceso de remanufactura de toner es más antiguo, pero estaba restringido al universo de las copiadoras hasta el inicio de este milenio, cuando las empresas especializadas en este segmento nacieron y crecieron. Ah, los compatibles también entraron en el circuito, al principio tímidamente y después con gran fuerza, iniciando así el declive junto con los cartuchos de tinta.
Figura 1 – Fuerzas actuando sobre los remanufacturadores,
presionando negativamente al sector
presionando negativamente al sector
OK, estamos en un mercado altamente recesivo, competitivo, con bajísimos márgenes y del que muchos ya salieron o que están seriamente pensando en cerrar sus puertas. ¿Por qué llegamos a esto? ¿Existe alguna salida?
Pensar en lo ocurrido con el sector ayuda a comprender si nuestra empresa aún tiene solución (y el propio sector)…
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