En un clima económico desafiante en el que muchas empresas están lidiando con la transformación digital, el sector de la impresión tiene un as bajo la manga: la impresión digital, capaz de ayudar a las empresas a ofrecer a sus clientes más funciones, mejor calidad y mayor flexibilidad a un menor coste. La automatización y los flujos de trabajo optimizados también impulsan la eficiencia de costes y los procesos de creación, gestión de campañas y fabricación. A continuación, analizamos tres ejemplos de cómo la industria de la impresión está yendo más allá de CMYK.
La impresión puede tener una historia enraizada en el CMYK, pero el paso a las mejoras digitales ha dado lugar a la capacidad de imprimir una nueva gama de colores, especialmente metálicos y blancos, a la vez que supone un aumento de la calidad, la flexibilidad y la velocidad. Es una tecnología que los clientes han pedido a gritos, y un mercado de 813 millones de dólares que se prevé que crezca a un impresionante 27 por ciento hasta 2020.
El mercado digital nace de la necesidad las empresas de impresión de ganar dinero, con márgenes más amplios, precios más ajustados y una mejor relación calidad-precio para sus clientes. Es un mercado en el que la tecnología de tintas secas está liderando el camino.
Actualmente, las impresoras están utilizando tinta seca para innovar, y una gama de nuevos colores abren nuevas oportunidades para una estratificación más rica de trabajos y un embellecimiento de los mismos más llamativo. Son trabajos con más vitalidad y un acabado más suave que se jactan de un brillo más uniforme, añadiendo profundidad adicional y una apariencia más consistente.
Caso de uso 1: Introducción a las tintas secas especiales
Las tintas secas especiales ofrecen una mayor gama de colores y su eficiencia lleva a los equipos de impresión a imprimir hasta 120 páginas por minuto. Las resoluciones de impresión de 2400 dpi también significan que las empresas no tendrán que sacrificar la calidad en búsqueda de más velocidad.
Esto puede ayudar a las imprentas a ofrecer tiradas cortas, plazos de entrega rápidos y una mayor personalización; la impresión bajo demanda es una opción y las impresoras pueden actuar como un repositorio virtual de documentos a la vez que ofrecen opciones mejoradas para la presentación de trabajos justo a tiempo. Cuando se combina con una automatización avanzada y flujos de trabajo optimizados que reducen la intervención humana para planificar, ejecutar y entregar trabajos de impresión, todo esto marca una enorme diferencia que se traduce en menores costes de operación y una mayor productividad.
Caso de uso 2: El blanco es el nuevo negro
Una investigación de mercado de Keypoint Intelligence ha indicado que más del 80 por ciento de los europeos ven el blanco como el color especial que más necesitan. Es un color que Xerox ya ha introducido con la última tinta seca blanca para la prensa Xerox iGen 5 que hace posible imprimir blancos increíblemente brillantes en sustratos y embalajes de color.
La tinta seca blanca proporciona una solución única, duplicando con creces el brillo y la opacidad de las tintas de la competencia para prensas digitales y estableciendo un nuevo punto de referencia en la industria. Mejor aún, ese punto de referencia se entrega después de sólo una o dos pasadas, superando las cuatro o más pasadas requeridas tradicionalmente por las rotativas digitales de otros proveedores, ahorrando tiempo, recursos y dinero. El desarrollo de este tipo de tintas presenta un reto particularmente difícil, ya que requiere una serie de cambios en el hardware y el software.
Caso de uso 3: Crear emoción con plata y oro
Las lecciones aprendidas en la creación de la tinta seca blanca han servido para evolucionar sobre otros colores más allá de CMYK, ya que los tóneres EA (más pequeños) permiten ofrecer plata metálica y oro, dos de los colores más solicitados.
El estampado digital en lámina ha proporcionado anteriormente una alternativa para las empresas de impresión que desean colores metálicos y alta calidad, pero las tintas secas especiales metálicas proporcionan una mejor mezcla de calidad y asequibilidad, incorporando motas de metal para ofrecer una calidad de imagen excepcional con una apariencia metálica real. Al igual que las tintas secas blancas, las tintas secas especiales metálicas de Xerox son capaces de ofrecer resultados sorprendentes en una sola pasada, ahorrando dinero y recursos y ayudando a las imprentas a realizar más trabajos digitales a corto plazo y sin comprometer la calidad.
Es hora de ir más allá de CMYK
Con beneficios como estos, los argumentos a favor de ir más allá de CMYK están claros. Por una parte, los clientes están dispuestos a pagar más, y por otra, las imprentas indican que el coste extra de estos trabajos estaría entre un 24 y un 89 por ciento por encima de CMYK. Asimismo, un estudio de 2016 de InfoTrends indica que los márgenes de beneficio potenciales en mejoras de la impresión digital pueden llegar al 400 por ciento, por lo que estamos ante una inversión que merece la pena afrontar. Este informe también predice que el mercado de la impresión digital tendrá una tasa de crecimiento anual del 27 por ciento hasta 2020.
La apuesta por la impresión digital viene acompañada de una mayor automatización y avances incuestionables en creatividad. La tecnología fácil de usar ha desencadenado un proceso de democratización y la automatización creativa es cada día más accesible para los profesionales de la impresión.
De momento, sólo una pequeña parte del mercado ha adoptado los métodos digitales, sólo la mitad del uno por ciento de las páginas en color se producen en una prensa digital o utilizando un proceso digital. Sin embargo, ya es una industria próspera, y el crecimiento previsto y el potencial de las empresas de impresión se traduce en una oportunidad que simplemente es demasiado buena para dejarla pasar.
Fuente: www.industriagraficaonline.com