Lexmark reivindica la economía circular en el sector tecnológico durante la Cumbre del Clima (COP 25)

Lexmark recoge el 40% de los cartuchos de tóner que vende a nivel mundial, de los cuales recicla el 97%, alcanzando 7.900 toneladas recicladas durante el año pasado, gracias al programa de recogida de cartuchos de Lexmark (LCCP). La compañía participó en diferentes actos con motivo de la Cumbre del Clima (COP 25) reivindicando el papel de la economía circular como una de las bases para la reducción del impacto medioambiental y de su efecto en el cambio climático.

Con el lema “Tiempo de Actuar, #TimeforAction”, arrancó en Madrid la Cumbre Mundial del Clima (COP25) donde se debieron tomar decisiones a nivel internacional para combatir el cambio climático y disminuir las emisiones de gases de efecto invernadero. El sector de empresas tecnológicas y digitales también se ha unido a este movimiento y han sido muchas las empresas y asociaciones que están participando activamente en la COP 25 a través de diferentes zonas de encuentro.

En este marco, Lexmark, empresa tecnológica multinacional, fabricante de dispositivos de impresión y equipos multifunción láser, ha querido reivindicar el papel de la economía circular, no sólo como una de las bases para la reducción del impacto medioambiental y de los efectos sobre el cambio climático, sino también cómo un modelo de negocio económicamente viable.


Y así lo expresaba, Juan Antonio Prados, director financiero de Lexmark España y Portugal, dentro de la mesa redonda organizada por AMETIC con el título “La industria digital ante la emergencia climática”. En su presentación, Prados reconocía que “tradicionalmente, se ha pensado que implementar políticas medioambientales era costoso y representaba un gasto innecesario que los departamentos financieros no querían asumir. Sin embargo, se tratan, al fin y al cabo, de medidas económicas. Se trata de no gastar ni consumir más de lo necesario y aplicar las tecnologías para incrementar productividades; tecnologías que, por otro lado, cada vez son más baratas y accesibles, por lo que no hay excusa para seguir dando pasos adelante y cada vez más rápidos”.

Juan Antonio Prados exponía un ejemplo de este tipo de políticas que ha demostrado su viabilidad y que tiene como eje la economía circular; es el programa de recogida de cartuchos de Lexmark (LCCP): “Este programa lleva años funcionando en todo el mundo y ha sido reconocido internacionalmente”.

Actualmente, Lexmark recoge, gracias a “Lexmark Cartridge Collection Program”, más del 40% de los cartuchos de tóner que vende a nivel mundial, cifra que supera el 50% en algunos países. De estos cartuchos recogidos, Lexmark reutilizó o recicló, en 2018, un 97%; unas 7.900 toneladas de materiales que siguieron el flujo de la economía circular pudiendo ser devueltas al sistema y evitando que se convirtieran en mayores residuos.

El proceso consiste en reconvertir los cartuchos de tóner que se recogen en cartuchos de tóner reciclados, certificados por Lexmark y que, además, tienen un menor coste para el cliente. Aquellos cartuchos que no son aptos para su reutilización son convenientemente desmantelados y se reciclan para otros usos.

Las impresoras y equipos multifunción de Lexmark también forman parte de esta economía circular; más del 90% de los materiales que contienen, por peso, son reciclables. De hecho, el 27% de los plásticos que tienen estos dispositivos son plásticos ya reciclados, tal y como refleja el informe de responsabilidad social corporativa de Lexmark 2018.

Tan importante es este modelo de negocio dentro de la filosofía de Lexmark que su propio presidente y CEO, Allen Waugerman, declara como objetivos prioritarios de la compañía el “diseñar y desarrollar productos sostenibles, así como seguir incrementando la aplicación de los principios de la economía circular en los procesos de fabricación y diseño de producto”.

Es por eso por lo que Lexmark no solo da importancia a la recogida y reciclado de sus productos, sino también a la durabilidad planificada. Este concepto, acuñado por la multinacional americana, defiende el diseño de dispositivos pensando en extender su vida útil, al contrario de lo que ocurre con la obsolescencia programada. De esta forma, los equipos son fabricados con estructuras metálicas resistentes, con una arquitectura modular que permite reparar, actualizar o ampliar la impresora o multifunción y con un servicio predictivo que previene incidencias.

El director financiero de Lexmark finalizaba la mesa redonda animando a todos a pasar a la acción y seguir apostando por la economía circular: “a las empresas poniendo los medios y a los usuarios cerrando el ciclo con un correcto reciclado”.

Fuente: www.industriagraficaonline.com