Dennis Haines
He visitado más de 100 fábricas de inyección de tinta y tóner en los últimos 22 años.
Ha sido una experiencia divertida y ha incluido visitas a la misma fábrica mañana y tarde, donde todo el personal se cambiaba de uniforme.
Hay muchas fábricas fantásticas en China, pero también muchas espantosas. Es difícil juzgar una fábrica desde lejos. Si parece demasiado bueno para ser verdad, ¡probablemente lo sea! En latín, “Caveat Emptor”, refiriéndose a que el comprador es quien asume el riesgo.
Historia verdadera 1
Un cliente del Reino Unido me compró $100.000 dólares en impresoras de inyección de tinta remanufacturadas todos los meses, obtuve un margen del 10 % y pagaron en una cuenta de crédito 30 días después de la entrega.
Un día, el cliente dijo que necesitaba reducir los precios en un 20%, ya que habían encontrado un proveedor alternativo brillante. ¡Dije que era imposible tal ahorro en un "producto similar"! Para evaluar al proveedor, compraron $10.000, luego $30.000 y luego $50.000, cada vez pagando por adelantado. Para mantener bajos los costos de flete, hicieron un gran pedido de $200,000 y lo pagaron por adelantado. Ocho semanas después, el contenedor llegó al Reino Unido, las cajas estaban llenas de periódicos (no cartuchos) y me llamaron para ayudar. Para resumir, la fábrica había desaparecido, sin dejar detalles de las personas además de John Chan, Michael Wong. ¡Los $ 200.000 habían desaparecido!