Sabrina Wang
Uno de los temas más candentes desde que se declaró la pandemia de Covid-19 es el costo altísimo del flete marítimo y la escasez de contenedores. Desde el brote, los costos de transporte marítimo se han multiplicado por 10.
Durante más de 10 años antes de 2019, el costo de envío de un contenedor de 40 pies desde China al oeste de los Estados Unidos era de solo $2.000. Sin embargo, en los últimos dos cortos años, el costo del flete marítimo del mismo contenedor aumentó a $20.000 y muchos transportistas tienen que luchar por el espacio de envío.
El aumento de costos se puede atribuir a numerosos factores, pero ninguno más que el impacto de Covid-19 en la industria naviera. También se debe a un desajuste entre el momento de los bloqueos en todo el mundo. Tanto en los Estados Unidos como en la Unión Europea, los bloqueos dieron como resultado una mayor demanda de bienes de consumo fabricados en China. Si bien esto incentivó a los fabricantes chinos, liberados del bloqueo, a empacar sus productos en contenedores de envío para la exportación, ha sido difícil para las empresas estadounidenses o europeas aún afectadas por los bloqueos volver a llenar estos contenedores para un viaje de regreso a China, dejándolos efectivamente varados.