Las empresas europeas se enfrentan a normas de reciclaje más estrictas a partir de 2025

Las nuevas leyes del Reino Unido para estandarizar las prácticas de reciclaje afectarán los desechos no domésticos, incluidos los cartuchos de tóner.

En un cambio regulatorio radical, el gobierno del Reino Unido ha introducido las reformas de "Reciclaje más simple", que entrarán en vigor el 31 de marzo de 2025. Las reformas exigen una separación de residuos más estricta para empresas e instituciones públicas, exigiendo materiales como plástico, vidrio, metal, papel y separar los residuos de alimentos de la basura general. Estas normas tienen como objetivo frenar los residuos y mejorar la eficiencia del reciclaje en toda Inglaterra, lo que afecta a una amplia gama de instalaciones no domésticas, incluidas oficinas corporativas, escuelas y hospitales.

El gobierno en ese momento enfatizó que la legislación racionalizaría la gestión de residuos, garantizando un reciclaje más eficaz en todo el país. Actualmente, las prácticas de reciclaje varían significativamente entre las autoridades locales, lo que deja a muchas empresas inseguras sobre los métodos de eliminación adecuados, particularmente para materiales mixtos como tóner y cartuchos de inyección de tinta. Sin embargo, con estos nuevos requisitos, todas las empresas con diez o más empleados deben separar los materiales de desecho reciclables antes de la fecha límite de 2025, mientras que las empresas más pequeñas tendrán dos años adicionales, hasta 2027, para cumplir plenamente.

La política de Reciclaje más simple también marca un cambio hacia pautas de reciclaje universales que cubrirán a los hogares en marzo de 2026, eliminando lo que muchos han llamado la “lotería de códigos postales” de estándares de reciclaje. El incumplimiento podría dar lugar a sanciones financieras, y la DEFRA planea apoyar estas reformas mediante el seguimiento digital de residuos y estrictas auditorías de eliminación para combatir los delitos relacionados con los residuos y garantizar un procesamiento adecuado.

Según las nuevas reglas, las empresas gestionarán contenedores separados para los desechos secos reciclables, como plásticos y metales, mientras que los desechos de alimentos requerirán un contenedor separado. Se espera que esta clara categorización beneficie a las empresas que se especializan en el reciclaje de artículos específicos, como cartuchos de tóner y de inyección de tinta, al aumentar potencialmente las tasas de recolección de materiales reutilizables.

Para la industria de la impresión y la creación de imágenes, que incluye a los recolectores de tóner y cartuchos de inyección de tinta usados, estas reglas presentan tanto desafíos como oportunidades. El mayor énfasis en la eliminación adecuada de residuos puede generar mayores volúmenes de recolección, beneficiando a los recicladores de cartuchos, quienes probablemente verán una demanda creciente por parte de empresas conscientes del medio ambiente. Por otro lado, las implicaciones operativas y logísticas pueden ser considerables, a medida que las empresas evalúan las prácticas actuales en materia de residuos e implementan nuevos sistemas para seguir cumpliendo, lo que probablemente resulte en mayores costos administrativos y operativos.

Las implicaciones financieras del mandato también son una consideración importante. El cumplimiento de las empresas no conformes, como lo describe DEFRA, será monitoreado de cerca, con posibles sanciones por mala gestión. Además, es posible que las empresas deban realizar auditorías de residuos, invertir en contenedores adicionales y, potencialmente, contratar servicios especializados de eliminación de residuos. El director ejecutivo del Consejo de la Industria de Embalaje y Medio Ambiente (INCPEN), Paul Vanston, expresó confianza en las reformas y señaló que las directrices de reciclaje estandarizadas aportarían una claridad muy necesaria para las empresas y un nuevo nivel de responsabilidad ambiental en todos los sectores.

En apoyo de estos cambios, el gobierno ha asignado £295 millones en fondos para ayudar a las autoridades locales en la transición al nuevo sistema, y ​​se espera que los cronogramas de recolección local varíen entre áreas urbanas y rurales para adaptarse mejor a la producción de desechos específicos de diferentes regiones. Para la industria del reciclaje de cartuchos, alinear las operaciones con estos estándares ofrece el potencial de mejorar la reputación corporativa y al mismo tiempo cumplir con las crecientes expectativas de sustentabilidad.

En última instancia, las reformas del Reciclaje más simple representan un componente central de la estrategia más amplia de gestión de residuos del Reino Unido, alineándose con nuevas políticas sobre responsabilidad ampliada del productor y un plan nacional de devolución de depósitos. Con la fecha límite en el horizonte, las empresas enfrentan una presión cada vez mayor para implementar la separación del flujo de residuos, mientras que las empresas dedicadas a la recolección y remanufactura de cartuchos pueden obtener una ventaja competitiva a través de estas regulaciones.