La Unión Europea ha dado luz verde para que Xerox absorba a Lexmark, en un movimiento que pondrá fin a la independencia de la empresa. La marca seguirá existiendo, pero ¿el negocio ya está hecho? Un nuevo capítulo en la constante consolidación del sector, y otra victoria para Ninestar.
La Comisión Europea aprobó la adquisición de Lexmark International II, LLC por parte de Xerox Holdings Corporation, conforme al Reglamento de Concentraciones de la UE.
El acuerdo otorgará a Xerox el control total de Lexmark, que fue en su momento una división de IBM y un actor clave como OEM en el sector de impresión de oficina durante muchos años. Ambas compañías, con sede en Estados Unidos, tienen presencia global y operan en mercados similares dentro del segmento de impresoras de formato regular con marca.
Tras una revisión estándar de Fase I, la Comisión concluyó que la operación no afectaría negativamente la competencia. “Existen suficientes proveedores alternativos en los mercados donde se superponen las actividades de Xerox y Lexmark”, afirmó el organismo.
No se exigieron condiciones ni compromisos. La decisión refleja un mercado de impresión donde incluso los movimientos de grandes marcas ya no generan serias preocupaciones antimonopolio, y donde la fragmentación del mercado sigue diluyendo los riesgos competitivos.
Para el mercado de posventa, la operación genera inquietudes conocidas. Tanto Xerox como Lexmark han mantenido posturas firmes en la protección de la propiedad intelectual y han utilizado actualizaciones de firmware para restringir el uso de cartuchos remanufacturados y de terceros. Un enfoque unificado podría significar más dificultades para el sector independiente de reutilización.
Pero, ¿es esta fusión el verdadero fin de Lexmark como empresa independiente? Aunque la marca podría continuar, la compañía detrás de ella probablemente desaparezca dentro de la estructura de Xerox. Y detrás de todo, la sombra de Ninestar sigue presente.
El grupo chino adquirió Lexmark en 2016 y ahora ha vendido su negocio de hardware y software a Xerox. Aunque los detalles completos no se han revelado, es posible que Ninestar conserve o negocie derechos para acceder a la propiedad intelectual de Lexmark, lo que podría apoyar el desarrollo continuo de componentes.