Epson presentó los resultados de su segundo trimestre del ejercicio fiscal 2025 (cerrado el 30 de septiembre de 2025) y el balance deja una lectura mixta: ingresos en crecimiento, pero beneficios en retroceso. Un panorama que refleja cómo el entorno global —entre aranceles, tipo de cambio y cambios estructurales en el negocio de impresión— está poniendo a prueba incluso a los gigantes del sector.
Según el reporte oficial, las ventas consolidadas alcanzaron los ¥346.5 mil millones, un aumento del 2.6 % interanual. Sin embargo, el beneficio operativo del negocio cayó 35.8 %, hasta los ¥17.7 mil millones. Es decir, Epson vende más, pero gana menos.
El segmento de Soluciones de Impresión —su principal fuente de ingresos— creció un 4.4 % hasta ¥251 mil millones, aunque el margen se redujo notablemente. En Oficina y Hogar, las impresoras de tanque de tinta siguieron impulsando las ventas, pero el negocio de cartuchos tradicionales continúa en declive. En Impresión Comercial e Industrial, las ventas subieron más del 12 %, aunque también con caída en rentabilidad. En cambio, el área de Manufactura y Wearables mostró un avance sólido, con ingresos +15.9 % y retorno a números positivos. El punto más débil fue Visual Communications (proyectores), donde las ventas cayeron casi 15 % y las ganancias se desplomaron más de 50 %.
Epson explicó que los mayores costos por aranceles de Estados Unidos y los ajustes de inventario y precios en algunos mercados fueron factores determinantes en la contracción del beneficio. También influyó la volatilidad del tipo de cambio y los costos logísticos globales. Aun así, la compañía mantuvo su previsión anual: ingresos por ¥1.37 billones y beneficio operativo de ¥75 mil millones, lo que muestra una expectativa de recuperación en la segunda mitad del ejercicio.
Más allá de los números, este informe confirma la aceleración de la transición tecnológica dentro del negocio de impresión. El modelo de cartucho tradicional pierde peso frente a las impresoras de tanque de tinta y las soluciones industriales de alto rendimiento. Un cambio que, en mercados como el latinoamericano, impacta directamente en el ecosistema de distribuidores, remanufacturadores y proveedores de consumibles.
En nuestra región, los aranceles y los movimientos de tipo de cambio no se sienten con la misma fuerza que en Asia o EE.UU., pero los efectos terminan llegando: precios más altos, márgenes más ajustados y competencia más intensa. La tendencia es clara: Epson busca sostener el volumen en un escenario donde la rentabilidad se erosiona.
Para quienes seguimos el pulso del mercado, estos resultados invitan a una reflexión: el modelo de impresión está cambiando, y con él, todo el negocio de los consumibles. Los fabricantes ajustan su estrategia, los distribuidores deberán hacerlo también. Entre los tanques de tinta, la impresión industrial y las soluciones bajo demanda, el negocio se redefine.
Epson cierra el trimestre con crecimiento, sí, pero con menos margen para respirar. Tal vez sea una señal de que el nuevo equilibrio de la industria exigirá algo más que eficiencia: exigirá adaptación.

