Un reciente informe de mercado revela que el sector de impresión digital en Norteamérica —que incluye Estados Unidos, Canadá y México— tiene por delante un crecimiento notable: se estima que pasará de US$ 12.67 mil millones en 2024 a US$ 20.77 mil millones en 2033, lo que representa una tasa de crecimiento anual compuesta (CAGR) de 5.64 % entre 2025 y 2033.
¿Qué impulsa este crecimiento?
La expansión del mercado se explica por varios factores clave:
• Avances tecnológicos: Las tecnologías de impresión digital —principalmente impresión inkjet y láser— han mejorado en velocidad, calidad y resolución, lo que favorece su adopción frente a métodos tradicionales.
• Demanda de personalización y tiradas cortas: Cada vez más empresas buscan imprimir lotes pequeños, personalizados o bajo demanda — algo que la impresión digital permite de forma eficiente y rentable.
• Diversificación de aplicaciones: Más allá del papel tradicional, la impresión digital se extiende hacia sectores como packaging (envases y etiquetas), textiles, publicaciones, publicidad y producción comercial.
Sectores con mayor crecimiento esperado
Según el informe, los ámbitos con mayor tracción en esta transformación son:
• Packaging / empaques: Las marcas recurren a impresión digital para etiquetas, envases con gráficos atractivos, ediciones limitadas, data variable, y producción flexible.
• Textiles: Impresión de telas, moda, decoración, ropa deportiva — beneficiándose de la personalización, tiradas pequeñas, y velocidad de producción.
• Publicaciones, publicidad y materiales comerciales: Catálogos, flyers, material POP, publicidad — donde la rapidez y flexibilidad de la impresión digital resultan claves.
Ventajas y desafíos
La impresión digital ofrece ventajas claras frente a los métodos tradicionales. Permite producir tiradas cortas o completamente personalizadas sin incurrir en los altos costos de preparación habituales, y facilita ajustes rápidos en los diseños, algo especialmente útil para ediciones especiales, lanzamientos limitados o productos con alta rotación visual. A esto se suman mejoras en velocidad, calidad y versatilidad: colores más precisos, posibilidad de imprimir sobre distintos materiales y una integración más fluida con flujos de trabajo digitales.
Sin embargo, su adopción aún enfrenta desafíos importantes. La inversión inicial en equipos avanzados y los costos de mantenimiento pueden resultar elevados para muchas pequeñas y medianas empresas. A ello se añaden los gastos recurrentes en insumos —como tintas y consumibles— que pueden afectar la rentabilidad, especialmente en volúmenes bajos. También empiezan a ganar relevancia los aspectos ambientales, como el uso de tintas solventes, la generación de residuos y el consumo energético.
Un mercado en transformación
En conjunto, el mercado muestra una transición firme hacia lo digital, impulsada por la demanda de personalización, rapidez y flexibilidad. Para sectores como packaging, moda, diseño, editorial o e-commerce, la impresión digital representa una oportunidad concreta para diferenciarse y responder con agilidad a las exigencias del mercado. No obstante, es clave evaluar cuidadosamente los costos y el modelo de producción antes de avanzar, de modo que la tecnología se convierta en una ventaja competitiva real y sostenible.