Oportunidad, riesgos y un cambio que ya empezó
La adopción de inteligencia artificial en el canal de impresión avanza a distintas velocidades, pero con una dirección clara: la capacitación interna está dejando de ser un proceso rígido y uniforme para convertirse en un sistema vivo, inteligente y cada vez más automatizado. Y aunque muchos dealers todavía no lo perciban, la IA ya está operando dentro de sus plataformas, aplicaciones y herramientas diarias.
Lo interesante no es solo la tecnología en sí, sino cómo está transformando la manera en que las organizaciones preparan a su gente para competir en un mercado que exige velocidad, consistencia y eficiencia.
Del seguimiento básico a la analítica profunda
Hoy la IA permite identificar quién avanza y quién no, dónde surgen los baches de conocimiento y qué tipo de refuerzo necesita cada área. En algunos distribuidores, los sistemas de gestión de aprendizaje ya generan módulos específicos cuando detectan fallas, evitando que nadie quede atrás. La idea es simple pero poderosa: entrenamientos dinámicos, ajustados al negocio y con métricas reales de mejora.
Cuando la IA no solo entrena: también trabaja
En paralelo, muchos dealers empezaron a usar IA para reducir las tareas repetitivas del día a día. Ya existen flujos donde, si el personal está ocupado, la IA toma el llamado, guía al cliente, abre un ticket y lo deja listo para que un técnico intervenga. Es un anticipo del futuro: IA y robótica manejando la operación básica y liberando a los equipos para tareas de valor.
Lo que hasta hace poco sonaba futurista, hoy se está probando tanto en entornos de IT como en el área de equipos de impresión.
Aprendizaje constante y medible
Otros distribuidores están incorporando herramientas de micro learning y evaluación instantánea, donde la IA corrige exámenes en tiempo real y mide la retención del contenido. No reemplaza al entrenador, pero sí potencia la efectividad del proceso y evita que la capacitación se diluya con el tiempo.
En ventas, la tendencia es aún más fuerte: grabación automática de sesiones, generación de tareas de seguimiento y la llegada de “Sales GPT”, asistentes capaces de armar guiones de llamadas, investigar prospectos y responder objeciones en tiempo real. Es una capa de inteligencia que estandariza el desempeño sin limitar la creatividad del vendedor.
Recursos Humanos y servicio técnico también se transforman
La IA ya se usa para reclutamiento, planes de desarrollo y entrenamiento por rol dentro de un mismo hub integrado. En servicio técnico, los chatbots de los fabricantes ofrecen documentación y guías de solución bajo demanda, reduciendo tiempos de resolución y ayudando tanto a los nuevos como a los veteranos.
Este último punto es clave: la IA no reemplaza experiencia, pero la acelera.
Una industria que debe decidir qué quiere ser
El mensaje de fondo es evidente: la IA no solo cambia la capacitación; redefine cómo trabajan los equipos, cómo se organiza el negocio y cómo se construye una ventaja competitiva. Los dealers que ya están experimentando hoy tendrán un músculo digital que el resto apenas comenzará a desarrollar dentro de uno o dos años.
El desafío es evitar caer en la trampa de pensar que “esto es solo una moda” o que la IA es una herramienta aislada. No lo es. Se está convirtiendo en parte del ADN operativo del canal.
Y mientras la tecnología se vuelve más accesible y más integrada, la verdadera pregunta para los dealers será: ¿estamos entrenando a nuestra gente para un mundo que ya cambió?
Quienes respondan afirmativamente no solo mejorarán sus procesos, sino que estarán dando el primer paso para que la IA deje de ser un complemento y pase a ser una ventaja estructural.

