El Consejo Europeo ha reclamado acelerar las medidas para consolidar una economía europea más resiliente al cambio climático y basada en principios circulares de aquí a 2030. Esta línea política tendrá un impacto directo en el diseño, la comercialización y la gestión al final de la vida útil de impresoras, consumibles y equipos de oficina.
En conclusiones adoptadas esta semana, los ministros de Medio Ambiente de la UE admitieron que el progreso hacia los objetivos ambientales de 2030 sigue siendo insuficiente, especialmente en materia de resiliencia climática y economía circular. A pesar del marco normativo existente, el Consejo considera necesario redoblar esfuerzos para cumplir con las metas del Pacto Verde Europeo y del 8.º Programa de Acción en Materia de Medio Ambiente.
El documento subraya la necesidad de fortalecer el mercado de materias primas secundarias, mejorar el control sobre las plataformas de comercio electrónico y proteger a la industria europea frente a la competencia desleal externa. También destaca la importancia de equilibrar las condiciones entre los modelos lineales y los circulares, reforzando el apoyo político a la reutilización, la reparación y la remanufactura.
Para el sector de imagen y equipos de oficina, el mensaje es claro: la UE espera productos más duraderos, reparables y diseñados para permanecer más tiempo en circulación. El Consejo enfatizó la relevancia de la durabilidad, la reparabilidad y la reutilización, e instó a una rápida aplicación del Reglamento de Ecodiseño para Productos Sostenibles, que incorporará requisitos específicos por categoría.
Las autoridades también pusieron el foco en la aplicación efectiva de las normas. Aunque el marco regulatorio ya existe, reconocen que la fiscalización insuficiente y la implementación desigual siguen debilitando su impacto. Un mayor control sobre las plataformas digitales y una asignación más clara de responsabilidades son vistos como factores clave para evitar distorsiones competitivas.
De cara al futuro, la Comisión Europea prevé presentar en 2026 dos iniciativas centrales: un marco integrado de resiliencia climática y una Ley de Economía Circular, destinadas a traducir los objetivos estratégicos en obligaciones concretas para fabricantes, importadores y distribuidores.
Según la revista The Recycler, el sector de imagen y consumibles enfrenta un escenario cada vez más exigente en Europa, donde la durabilidad, la reutilización y la responsabilidad al final de la vida útil se consolidan como condiciones de acceso al mercado. Sin embargo, la revista advierte que persisten vacíos en el marco del comercio internacional. Si las normas globales no se alinean con las políticas de sostenibilidad, los operadores europeos que cumplen con la regulación seguirán compitiendo en desventaja frente a productos no conformes. Los próximos años serán clave tanto para la implementación real de la economía circular en Europa como para la capacidad del sistema comercial global de adaptarse a este nuevo contexto.

