Impresión: queda mucha tela que cortar

El mercado de la impresión está muy vivo. Lo indican las cifras de diversas consultoras, pero también la actividad que desarrollan los principales fabricantes del mercado. Cuando algunos la daban por muerta, la impresión grita que está muy, pero que muy viva.


El mercado de impresión está muy vivo. IDC es la primera que lo indica: de aquí a 2019, las impresoras 3D, por poner un ejemplo, crecerán un 27%. Smithers, por su parte, expone que el mercado de nuevos equipos de impresión crecerá un 1,5% hasta alcanzar los 18.400 millones de dólares en 2021.

¿Y España? Con un crecimiento anual del 2,6% y con 3.575 millones de euros de facturación al año, según cifras de Context, esta consultora ve una gran ventana de oportunidades en nuestro país para la impresión. Un dato más: aquella consultora cifra en un 63% las perspectivas de crecimiento en los servicios de impresión gestionados.

Con estas cifras, normal que los protagonistas del mercado vean con buenos ojos esta efervescencia que vive el mercado de la impresión. Por muchos motivos: por el auge de tendencias y tecnologías -la movilidad, el uso de dispositivos a la hora de trabajar-, por la reinvención de la misma impresión para adaptarse a las exigencias de empresas y clientes, o por la importancia que da este mercado al respeto por el medio ambiente.

Sin olvidar otro aspecto para tener en cuenta y que gana espacio dentro de las empresas: la preocupación por la seguridad. No en vano, una impresora o multifunción es un dispositivo como puede ser un portátil, una tableta, etcétera, de ahí la necesidad de desarrollar políticas de seguridad que tengan en cuenta esta particularidad tan importante.

Fuente: www.dealerworld.es