La impresora cuesta 1 millón de euros, pero como no pasaba por la puerta, el Parlamento tuvo que gastar 230 mil euros más en demolición.
Podría pensarse que fue en Argentina o cualquier país de Latinoamérica, pero no. El increíble caso de la impresora que costó un millón de euros sucedió nada más ni nada menos que en Parlamento de Irlanda.
Hay una investigación abierta contra empleados de la administración de la cámara: se pretende identificar cómo gastaron un millón de euros en una impresora que no pasaba por la puerta del recinto, ubicado en Dublín.
La impresora es de marca Komori y cuesta 808.000 euros. Fue entregada al Oireachtas (Parlamento irlandés) en los primeros días de diciembre de 2018: fue justamente ahí cuando se dieron cuenta de que era demasiado grande.
Sorprendentemente, medía 2,1 metros de alto y 1,9 metros de ancho. Para que pudiera entrar al Parlamento, tuvieron que gastaron 230.000 euros en trabajos de reparación, sobre todo, en demolición de paredes.
Lograron instalar la impresora en forma definitiva a fines de septiembre. Pero el caso no termina acá, porque desde diciembre del año pasado hasta ese momento, tuvieron que dejarla en un depósito, cuyo costo mensual era de 2 mil euros. Es decir, tuvieron que desembolsar 20 mil euros más.
Pero hay un capítulo más en esta historia: la impresora no está funcionando. Parte del personal de Oireachtas se niega a aprender cómo usarla hasta que no les aumenten el sueldo.
Fuente: Clarín
Error parlamentario: gastaron 1 millón de euros en una impresora que no pasa por la puerta
Podría pensarse que fue en Argentina o cualquier país de Latinoamérica, pero no. El increíble caso de la impresora que costó un millón de euros sucedió nada más ni nada menos que en Parlamento de Irlanda.
Hay una investigación abierta contra empleados de la administración de la cámara: se pretende identificar cómo gastaron un millón de euros en una impresora que no pasaba por la puerta del recinto, ubicado en Dublín.
La impresora es de marca Komori y cuesta 808.000 euros. Fue entregada al Oireachtas (Parlamento irlandés) en los primeros días de diciembre de 2018: fue justamente ahí cuando se dieron cuenta de que era demasiado grande.
Sorprendentemente, medía 2,1 metros de alto y 1,9 metros de ancho. Para que pudiera entrar al Parlamento, tuvieron que gastaron 230.000 euros en trabajos de reparación, sobre todo, en demolición de paredes.
Lograron instalar la impresora en forma definitiva a fines de septiembre. Pero el caso no termina acá, porque desde diciembre del año pasado hasta ese momento, tuvieron que dejarla en un depósito, cuyo costo mensual era de 2 mil euros. Es decir, tuvieron que desembolsar 20 mil euros más.
Pero hay un capítulo más en esta historia: la impresora no está funcionando. Parte del personal de Oireachtas se niega a aprender cómo usarla hasta que no les aumenten el sueldo.
Fuente: Clarín