Merritt R. Blakeslee, Principal, The Blakeslee Law Firm - Washington, D.C.
Durante más de un año, las noticias sobre el fin del comercio chino-estadounidense han fluctuado semanalmente, a menudo a diario, entre el optimismo y el pesimismo, con una resolución inminente un día y lejana al próximo.
Si bien los aranceles generalmente se imponen para lograr objetivos de política relacionados con el comercio, la administración del presidente Trump ha sido inusual en su uso agresivo de los aranceles para intentar obtener concesiones de los socios comerciales de los Estados Unidos en cuestiones de política no relacionadas con el comercio.
A. Aranceles de la Sección 301 sobre China
El uso más agresivo de los aranceles por parte de los Estados Unidos para lograr objetivos no comerciales son los aranceles aplicados a los productos procedentes de China en 2018 en virtud de la Sección 301 de la Ley de Comercio de 1974 ("aranceles de la Sección 301"). En 2017, la USTR realizó una investigación de las prácticas comerciales chinas y concluyó que China:
1) Roba la propiedad intelectual de los Estados Unidos,
2) Fuerza la transferencia de propiedad intelectual de los Estados Unidos a empresas chinas, y
3) Evade los controles de exportación de los Estados Unidos para poder invertir en tecnología estratégica de los Estados Unidos.
Para obligar a China a cambiar estas prácticas, Estados Unidos abrió una guerra comercial al imponer rondas sucesivas de aranceles a los bienes importados a los Estados Unidos desde China.
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