Canon muestra en su Expo 2015 una impresión que genera el colorido del objeto escaneado pero también su textura y relieve

Una de las formas de conocer la autoría de una obra pictórica es estudiar los trazos del cuadro, porque cada autor tiene una forma única de usar el pincel. Es como si los pinceles se convirtiesen en huellas dactilares. Pero esos cuadros ya se pueden duplicar digitalmente. De hecho ya hace un par de años se trabaja con esta técnica, y desde hace 6 meses Canon está usando sus cámaras como escáner para obtener mayores detalles, y generar también otro tipo de impresiones con texturas y nos muestra un vídeo de cómo se hace.

Y ¿cómo funciona este sistema? Para empezar necesitamos el objeto o cuadro que vayamos a imprimir. Sobre él se van proyectando luces con diversos patrones provenientes de un proyector. Por último dos cámaras, para el efecto estereoscópico, Canon EOS 5DS – con sensor Full Frame de 50,6Mpx cada una- van capturando los detalles del cuadro, como brillo, textura y color y trasladan esta información optimizada y editada, en tiempo real a un software creado para tal fin.


Una vez que tenemos el cuadro escaneado una impresora industrial de la empresa Océ se ocupa de la impresión. Esta impresión se realiza con tinta y barnices por capas para recrear el efecto de pintura original con el brillo de la misma incluido. Un punto importante es la inclusión de luz ultravioleta en la impresora que va secando cada una de las capas según va imprimiendo para acortar y fijar la impresión. Si bien el proceso de escaneado del cuadro puede tardar varios días o semanas, por las dificultades que entraña el software, la impresión de un cuadro lleva tan solo unas 7 horas.

El resultado, que hemos podido comprobar con nuestros propios ojos, es espectacular. Con la ventaja de que además puedes tocar las texturas del cuadro sin que te echen de la pinacoteca. Sin duda es una técnica que puede ayudar a estudiar mejor los cuadros, si bien el uso de luz sobre las obras pictóricas puede generar algunas dudas sobre su conservación.


Y si se aplica con cuadros por qué no aplicarlo para generar otro tipo de texturas. Para ello Canon ha mostrado una serie de impresiones de texturas que son aplicables a cualquier superficie y que se pueden hacer con cualquier temática. Por ejemplo una textura que parece un vaquero, una impresión que imita a madera u otra que parece metal, unos acabados enfocados a la personalización de prácticamente cualquier espacios, por poner un uso práctico. Todas estas texturas se imprimen con la misma impresora y usando también solo tinta y barniz. Para obtener esas texturas haría falta 1 hora y de 10 a 20 capas según la textura. Lo más curioso es que el consumo de tinta está muy optimizado y se podrían usar tanto solo 200ml de tinta en el caso de un cuadro.


 Claro que como toda innovación también tiene sus sombras, como el uso para crear fotos en relieve tan horrendas como estas… Pero eso ya depende más del gusto del que las encargue


 Fuente: clipset.20minutos.es