Por qué no puedes falsificar billetes con tu impresora

Hay una serie de símbolos escondidos en muchos billetes que impiden que las impresoras y las aplicaciones de retoque (photoshop) puedan imprimir billetes


¿Alguna vez has probado a imprimir dinero con tu impresora? Es decir, meter un billete en el escáner y pulsar imprimir para hacerte rico simplemente copiando billetes. Es técnicamente imposible porque todas las impresoras son capaces de reconocer cuando se está escaneando un billete. Pero hay mucho más detrás de esta “prohibición”.


“Constelación” del EURion

El canal Wendover Productions ha publicado un vídeo explicando los motivos por el que es muy difícil (que no imposible) copiar billetes en impresoras de uso tradicional o profesional. Se trata de un sistema de seguridad poco conocido pero que usa un algoritmo para reconocer los billetes, gracias a pequeñas marcas presentes en muchos billetes.

Se llama constelación de EURión, una serie de cinco marcas, círculos, posicionadas a una distancia concreta que indica que la imagen corresponde a una moneda de curso legal, por lo tanto tanto las impresoras deben parar inmediatamente de imprimir y las aplicaciones de edición de imágenes no deben modificarlas.

Aunque este es un sistema que tiene como nombre el código EUR de euro, se ha descubierto que se usa en más monedas del mundo, como en algunos billetes de dólar estadounidense, en el antiguo billete de 20 marcos alemanes o en algunos billetes de 20 libras esterlinas. Pero también en francos o dólares canadienses.


EURion en el billete de 10 Won coreanos.
Foto: Wikipedia

Aplicaciones como Photoshop al intentar abrir una fotografía o una imagen que corresponda a un billete automáticamente muestra un mensaje de error avisando que al tratarse de una moneda, no puede modificarse.

¿Cómo se ha podido tardar tanto en conocer este patrón? Lo descubrió el profesor de la Universidad de Cambridge Markus Kuhn en 2002. Estaba experimentando con los recién introducidos billetes de Euro que entraron en circulación el 1 de enero de ese mismo año. Usando un billete de 10 euros y una fotocopiadora Xerox, descubrió que había un patrón de círculos amarillos, naranjas y rojos que provocaba que la fotocopiadora se parase.

No fue hasta entonces cuando se conoció la que ahora se llama constelación de EURion, pero sistemas contra la copia de billetes existen desde mucho antes.

En los años 80 y 90 Xerox ya introdujo fotocopiadoras que tenían protección anticopia de billetes. Es ilegal en todos los países imprimir tu propio dinero y las fotocopiadoras que empezaron a hacerse más baratas y más rápidas, eran un peligro para la reproducción de moneda legal. A no ser que un billete lleve sobreimpresionado la palabra “specimen” de forma muy visible, no se puede imprimir.

Fuente: www.clipset.20minutos.es