Las innovaciones tecnológicas pueden ayudar a hacer la vida mucho más fácil a las personas con discapacidad visual. Un ejemplo es el proyecto en el que están trabajando Samsung y la Asociación de Ciegos de Tailandia, en colaboración con un profesor de química de la Universidad de Thammasat. Este equipo está desarrollando una tinta tangible para las impresoras domésticas que permite simplificar y abaratar la impresión de documentos en braille.
El sistema de lectura y escritura para ciegos, ideado por el francés Louise Braille a mediados del siglo XIX, se basa en la representación de las letras a través de puntos en relieve. En la actualidad, para crear documentos escritos en la lengua para ciegos se necesita una impresora braille, que es un dispositivo electrónico con la capacidad de imprimir textos e imágenes empleando puntos percutidos en papel o en otros soportes similares.
Sin embargo, las impresoras braille son mucho menos comunes y accesibles que las impresoras convencionales. Además, suponen un gasto adicional que muchos centros e instituciones no pueden permitirse. La tinta especial que está desarrollado este equipo de investigadores permitiría solucionar el problema de una forma sencilla y económica, haciendo posible que imprimir documentos en braille esté al alcance de todo el mundo.
Para ello, lo único que habría que hacer sería sustituir el cartucho normal en la impresora por uno de los desarrollados por Samsung. Después, en el ordenador se seleccionaría el braille para reemplazar a la tipografía habitual. Por último, tras la impresión solo haría falta calentar el papel con un dispositivo similar a un secador de pelo o a un microondas para que la tinta se dilate y adquiera el relieve necesario para leer la escritura para invidentes.
Fuente: www.computerhoy.com