Según este análisis, el reciclaje de un kilogramo de cartuchos de tóner puede ser reutilizado en su totalidad, concretamente: 442,4 gramos de plástico; 387,3 de hierro; 129,3 de polvo de tóner y 41 de aluminio. Ambas entidades destacan así el rápido desarrollo de la tecnología de reciclaje para cartuchos de impresión, considerados aparatos electrónicos y cuyo reciclaje es obligatorio para sus fabricantes desde el pasado 15 de agosto.
Todos los materiales recuperados se emplean en la fabricación de nuevos productos y el polvo de tóner en valorización energética. Además, ambas entidades ya desarrollan labores de I+D+i para encontrar nuevas opciones de reutilización de este polvo, tales como un componente en pinturas reflectantes o para asfaltado de carreteras.
Primera solución probada del mercado
Adelantándose a la entrada en vigor de la obligación de reciclar estos consumibles (15 de agosto de 2018), Recyclia puso en marcha el año pasado Tragatóner/Tragatinta, la primera iniciativa de nuestro país para recoger y gestionar los cartuchos de tóner y tinta de las impresoras. Desde entonces, Recyclia trabaja para acercar los contenedores de recogida de estos residuos a los usuarios, instalándolos en empresas, organismos públicos o privados y distribuidores que pueden solicitar su recogida a través de una plataforma electrónica.
Por su parte, pymes y particulares ya disponen de un buscador web y, próximamente, de una aplicación móvil para consultar los contenedores más cercanos instalados en puntos limpios municipales y establecimientos comerciales.
Tragatóner/Tragatinta aprovecha los recursos y las sinergias de los 15 años de experiencia de Recyclia en la gestión de residuos de aparatos ofimáticos y de impresión a través de la fundación Ecofimática que representa al 90% de los fabricantes de este tipo de equipos de nuestro país, y ya ha gestionado 44.000 toneladas de residuos.
Recyclia es la entidad que agrupa a las Fundaciones Ecopilas, Ecofimática, Ecoasimelec y Ecolum que centra su actividad en la recogida selectiva y el reciclaje de los equipos y dispositivos eléctricos y electrónicos (RAEE) en desuso y de las pilas desechadas. Recyclia ha gestionado más de 213.000 toneladas de RAEE desde 2001 y más de 23.000 toneladas de pilas y baterías usadas desde 2008, cuando entró en vigor la obligación legal de recoger y reciclar estos dispositivos, datos todos ellos ofrecidos por la propia organización. Recyclia forma parte de distintos organismos internacionales en materia de recogida selectiva de residuos TIC y pilas usadas, tales como EUCOBAT –Asociación Paneuropea de SIG de Pilas y Acumuladores Usados— o la Asociación Europea de Productores de Pilas y Baterías.
Fuente: www.industriagraficaonline.com