Impresión digital rentable: cómo el tiraje corto conquista el mercado

La automatización, la personalización y los acabados especiales están transformando el mercado gráfico y abriendo nuevas oportunidades de negocio.

La impresión no desaparece: se transforma

Lejos de estar en declive, la impresión atraviesa una etapa de cambio profundo. Los clientes buscan tirajes más cortos, personalizados y de alta calidad. Esto impulsa la impresión digital y de producción, que crece con fuerza en todo el mundo.

Según un informe de Smithers, el valor global de la impresión digital alcanzará los 251 mil millones de dólares en 2035, un aumento del 54% en la próxima década.

Tirajes cortos: la nueva norma

Con presupuestos de marketing más ajustados, las empresas reducen volúmenes, pero no calidad. La impresión digital responde a esa necesidad con flexibilidad, rapidez y menores costos, eliminando largos tiempos de preparación y reduciendo desperdicios.

Los tirajes cortos permiten además personalización, segmentación de audiencias y campañas de prueba, generando un impacto directo en los resultados.

El regreso del correo directo y los libros impresos

En un mundo saturado de anuncios digitales, el correo físico vuelve a cobrar fuerza como canal confiable y rentable. Estudios muestran que el correo directo supera al email y a las redes sociales en apertura, confianza y retorno de inversión.

Algo similar ocurre en el mercado editorial: millennials y la Generación Z están regresando al libro impreso, impulsando un sector que muchos daban por terminado.

Acabados especiales: más valor y más margen

Barnices, foil, texturas y efectos 3D elevan la percepción de calidad y permiten márgenes más altos. Los compradores están dispuestos a pagar hasta un 89% más por piezas con estos acabados, lo que representa una gran oportunidad para los proveedores de impresión.

Automatización para un mercado en cambio

El sector gráfico enfrenta un desafío: la falta de mano de obra calificada. Los nuevos equipos digitales, con más automatización y facilidad de uso, permiten superar este obstáculo, reduciendo la dependencia de personal altamente especializado y acelerando los procesos productivos.

El futuro es digital (y rentable)

Hoy la impresión ya no se mide solo en velocidad o volumen, sino en valor agregado y capacidad de adaptación. Quienes integren tirajes cortos, personalización y acabados especiales, junto con modelos de negocio más flexibles, estarán mejor posicionados para captar nuevos clientes, fidelizar a los actuales y diferenciarse en un mercado cada vez más competitivo.