OKI, el fabricante japonés de soluciones de impresión y tecnología, registró resultados negativos en el primer trimestre del año fiscal 2025, reflejando un escenario complicado para la compañía en un mercado global cada vez más desafiante.
Según el reporte oficial publicado por la empresa, las ventas netas durante el período comprendido entre abril y junio de 2025 alcanzaron los ¥85,077 millones, lo que representa una caída del 13,1 % en comparación con el mismo trimestre del año anterior. Esta disminución significativa impactó en la rentabilidad de OKI, que reportó una pérdida operativa de ¥1,370 millones, frente a una ganancia de ¥3,860 millones en igual período previo.
El ingreso ordinario también mostró resultados negativos, con una pérdida de ¥1,563 millones, y la utilidad atribuible a los propietarios de la empresa se ubicó en una pérdida de ¥1,643 millones, un contraste marcado con la ganancia de ¥1,805 millones registrada en el primer trimestre del año fiscal anterior.
Estos números reflejan, según la compañía, un entorno desafiante marcado por una débil demanda en sectores clave, además de presiones cambiarias desfavorables que afectaron sus resultados. La depreciación de monedas frente al yen aumentó el costo de operación y redujo la competitividad en mercados externos.
Este primer trimestre negativo pone a OKI frente al reto de ajustar su estrategia para afrontar la incertidumbre del mercado, mejorar sus ventas y recuperar la rentabilidad en los próximos meses.