El gigante japonés Ricoh inició su ejercicio fiscal 2025 con números que, en un mercado global con altibajos, llaman la atención. Entre abril y junio, la compañía registró un incremento del 23,8% en sus beneficios netos, alcanzando los USD 66 millones, frente a los USD 53 millones del mismo trimestre del año anterior. Todo esto, a pesar de que sus ingresos totales apenas crecieron y que algunos de sus mercados clave fuera de Japón siguen bajo presión.
La clave estuvo en dos frentes: un fuerte crecimiento de ventas en el mercado doméstico japonés —especialmente en hardware— y una estricta política de control de costos. Gracias a ello, el beneficio operativo prácticamente se duplicó, subiendo de USD 43 millones a USD 87 millones. Parte de este salto provino de su “Corporate Value Improvement Project” y de mejoras en la eficiencia de producción y logística, algo que en nuestra región muchos empresarios conocen bien: optimizar procesos para ganar margen, más que depender solo del volumen.
Un desempeño desigual por segmentos
El negocio de Productos Digitales fue el que más brilló, con ventas que subieron 12% hasta USD 945 millones y un beneficio operativo que más que se duplicó. La demanda de escáneres y los ahorros generados en ETRIA —la planta que Ricoh comparte con Toshiba Tec— jugaron un papel importante.
En cambio, la división de Comunicaciones Gráficas, que abarca impresión comercial e industrial, sufrió una caída del 5,8% en ventas, hasta USD 450 millones. Las inversiones en América se enfriaron y en China la demanda industrial se vio afectada por la incertidumbre comercial y los aranceles estadounidenses, factores que bien podrían resonar en los exportadores latinoamericanos de equipos y consumibles.
Los Servicios Digitales, que incluyen soluciones y servicios para oficinas, tuvieron una ligera baja del 1,5% en ventas, pero mantuvieron estable su beneficio operativo. Aunque los ingresos recurrentes crecieron 2%, la situación en Europa —con señales de desaceleración económica y decisiones de inversión en TI postergadas— limitó el avance.
Japón compensa, pero persisten retos
En el plano geográfico, Japón fue el gran motor, con un crecimiento del 14,1% en ventas (USD 1.55 mil millones) que compensó caídas en América (-6,0%) y en la región EMEA (-6,4%). Sin embargo, no todo es positivo: las divisiones de Comunicaciones Gráficas y Soluciones Industriales registraron menores ventas, los niveles de inventario siguieron aumentando y el efectivo disponible se redujo un 17% a USD 1,01 mil millones, en parte por ajustes en la cadena de suministro.
Además, el ritmo de crecimiento de ingresos recurrentes —una apuesta estratégica para la sostenibilidad del negocio— se moderó respecto a trimestres anteriores, y la rentabilidad de Servicios Digitales sigue siendo muy ajustada, con un margen operativo por debajo del 0,3% de los ingresos.
Proyecciones firmes para el año
A pesar de estos desafíos, Ricoh mantiene su pronóstico para todo el año fiscal: alcanzar USD 17,7 mil millones en ingresos y USD 388 millones en beneficio neto, con un dividendo previsto equivalente a USD 0,28 por acción.
Para los empresarios latinoamericanos del sector, este desempeño ofrece dos lecciones claras: la importancia de fortalecer el mercado local cuando el internacional flaquea y el valor real de una gestión eficiente de costos y procesos, incluso en un contexto de demanda desigual.