De vender cartuchos a equipar oficinas

La reinvención del sector de impresión

Por Gustavo Molinatti

La industria de la impresión atraviesa un proceso de transformación silenciosa pero profunda. Con la caída sostenida del volumen de páginas impresas y la presión de la digitalización, varias compañías tradicionales del sector están buscando nuevos caminos. Y la estrategia elegida sorprende: incorporar a su portafolio accesorios y periféricos de oficina —monitores y accesorios de pantallas, teclados y mouses, parlantes y auriculares, accesorios para celulares y computadores, brazos de monitores, escritorios ergonómicos, iluminación— para posicionarse más allá del papel.

Muebles y accesorios ergonómicos de oficina que mejoran la comodidad, la postura y el bienestar

No se trata de un cambio menor. Es un intento deliberado de pasar de ser proveedores de consumibles e impresoras a convertirse en proveedores integrales del espacio de trabajo.


Un horizonte de oportunidades

El movimiento abre múltiples oportunidades:

• Ampliar el ticket medio: la venta ya no termina en la impresora o el cartucho, sino que se complementa con productos que elevan la experiencia del usuario.

• Aprovechar el canal existente: distribuidores y resellers, que ya conocen el mercado corporativo y del home office, encuentran nuevas categorías para ofrecer.

• Construir una nueva narrativa de marca: una compañía asociada históricamente a la productividad puede extender esa legitimidad hacia soluciones de oficina completas.

• Capturar la ola del home office: la pandemia dejó instalada la necesidad de equipamiento ergonómico y versátil en los hogares.


Retos en terreno desconocido

Claro que el desafío es enorme. Este salto implica competir con jugadores consolidados y enfrentar dudas de los propios usuarios: ¿es creíble que una marca de consumibles para impresoras ofrezca un escritorio o un parlante?

A esto se suma la complejidad logística, la complejidad de la venta en Marketplace, el nuevo perfil de clientes con nuevas demandas, la gestión de garantías más exigentes y la necesidad de capacitar al canal en categorías ajenas a la impresión. En otras palabras, diversificar no es simplemente ampliar catálogo: es transformar ADN.

La oficina inteligente como destino

Más que vender productos aislados, la visión apunta a un ecosistema integrado: la oficina inteligente.

• Soluciones de colaboración híbrida (cámaras, audio, pantallas).
• Accesorios y sensores que optimizan la ergonomía y el bienestar del usuario.
• Materiales sostenibles y certificaciones verdes, en línea con las políticas ESG que cada vez más empresas demandan.

Es un concepto que trasciende a la impresora y pone el foco en cómo trabajamos más que en cuánto imprimimos.

De proveedor a arquitecto de experiencias

Este movimiento de las empresas de impresión no es un desvío oportunista, sino un síntoma de época. La identidad del sector se redefine: de proveedores de consumibles y hardware de nicho a arquitectos de experiencias completas para el lugar de trabajo.

Personalmente, creo que el gran desafío será aprender a adaptarse a las nuevas demandas y mantener la credibilidad. No alcanza con sumar productos: se trata de mostrar visión y coherencia. El futuro de la oficina no se mide solo en páginas impresas, sino en la capacidad de integrar tecnología, ergonomía y sostenibilidad en la experiencia cotidiana.

Ese es el nuevo tablero en el que las empresas del sector deberán jugar. Y allí veremos quiénes logran realmente reinventarse y quiénes quedan atrapados en la nostalgia de un modelo que ya no alcanza.