Por Alejandro Campos
"Yo la vi crecer de chiquita...", me encontré repitiéndome a mí mismo mientras recorría una nueva edición de la exposición iPrint 3D Expo dentro del marco de la Remax World Expo 2015 en Zhuhai, China, ya que si hiciésemos un paralelo con las edades humanas lo más parecido a lo que está atravesando la industria de la impresión 3D sería el inicio de la pre adolescencia
Al igual que los seres humanos, algunas empresas de desarrollo más lento aun andan en pantalones cortos o con vestidos de niña, aunque algunas ya están empezando a probarse las primeras minifaldas (o pantalones largos) y comenzando a "coquetear" con el mercado "serio" de la impresión.
Prueba de ello es la diversidad de arquitecturas que se pudieron ver en la exposición, desde impresoras casi de bolsillo hasta gigantes capaces de imprimir bloques de 1 metro x 1 metro. Y esta diversidad no solo se está dando en los tamaños de impresión sino en las diferentes arquitecturas constructivas. Se presentaron impresoras de tres ejes convencionales, de configuración Delta, de estructura abierta, de gabinete cerrado, con la base móvil, con la base fija, entre otras.
También hay que decir que en muchos casos se nota que son "pruebas de vestuario", ya que algunas son realmente poco agraciadas o al menos parecerían haber sido terminadas a los apurones para ver cómo impactan en el público. En esta etapa las diferentes empresas están buscando hacia dónde va la tendencia y, como toda industria nueva, muchas quedarán en el camino.
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