De acuerdo con la Imaging Supplies Coalition (ISC), una asociación comercial sin fines de lucro dedicada a prevenir la venta ilegal de suministros falsificados de impresoras y copiadoras (como cartuchos de tóner, el problema de los suministros falsificados no desaparecerá en el corto plazo.
De hecho, la ISC, que fue establecida por las OEM que incluyen a HP Inc., Lexmark International y Xerox hace más de 20 años, afirma que el mercado anual de suministros de impresoras falsificados es de $ 3.5 mil millones. En una actualidad con caídas en los volúmenes de impresión en oficinas, con una industria madura y una competitividad feroz, esto representa un golpe a las ganancias de las compañías de impresoras.
Tenga en cuenta que los suministros falsificados se refieren a suministros que están etiquetados de manera fraudulenta y que se comercializan como fabricados y autorizados por el fabricante original de la impresora / copiadora. Por el contrario, los suministros de nueva construcción o remanufacturados no están etiquetados o marcados para que parezcan como si estuvieran hechos o autorizados por el fabricante original de la impresora.
En respuesta, una compañía que habitualmente colabora con la policía en todo el mundo para identificar y detener los suministros falsificados de impresoras, ya sea de tóner o tinta, es HP Inc. Por ejemplo, en abril, HP identificó públicamente a cuatro empresas que venden falsificaciones.
Según el director de Global Anti-Counterfeit Program de HP, Glenn Jones, las falsificaciones perjudican tanto a HP como a los usuarios: "Para empresas como HP, las falsificaciones minan décadas de investigación y pruebas enfocadas para crear tinta y tóner superiores, y cartuchos confiables y de alta calidad para nuestros clientes. Para los usuarios, las falsificaciones causan un aumento significativo en fallas de impresión, bajo rendimiento de páginas, mala calidad de impresión, fugas y obstrucciones, además de anular las garantías de hardware".
En un artículo reciente de Forbes, Andy Binder, vicepresidente y gerente general de suministros y soluciones de oficina de HP Inc., habló sobre los suministros de impresoras falsificados. Primero, los suministros falsificados tienden a venderse fuera de los Estados Unidos, especialmente en economías emergentes, particularmente en India y China, y no se compran en canales bien establecidos, sino a través de pequeñas empresas, ya sea en línea o en mercados físicos. Para los usuarios, el resultado final suele ser un rendimiento muy pobre, que va desde una calidad de imagen muy pobre hasta el derrame de tóner dentro de la impresora y la anulación de la garantía de la impresora.
Las falsificaciones también tienden a fabricarse en instalaciones no reguladas, lo que resulta en problemas de seguridad y salud para los trabajadores. Para los fabricantes de impresoras OEM, hay una pérdida de ingresos y un efecto perjudicial sobre los trabajadores que fabrican suministros legítimos.
Quizás lo más alarmante que Binder señala es que los suministros falsificados no se han probado para detectar la seguridad, señalando: "En las pruebas que hemos realizado, el 100 por ciento de estos productos (falsificaciones) no cumplen con los requisitos de las pruebas de calidad del aire interior. También encontramos que tienden a no usar plásticos que se reciclan y tienen una alta concentración de componentes no estándar que también son peligrosos para el medio ambiente".
Según Binder, el año pasado, HP colaboró con la aplicación de la ley en todo el mundo en más de 500 redadas, y la policía confiscó unos 8 millones de falsificaciones. Si bien HP y otras compañías usan etiquetas especialmente diseñadas para prevenir la falsificación, un problema es que los falsificadores a menudo reutilizan las cajas de suministros originales.
A pesar de los esfuerzos de HP, la Coalición de Suministros de Imágenes y la aplicación de la ley en todo el mundo, no es probable que los suministros de impresoras falsificados desaparezcan pronto, y continuarán perjudicando la salud financiera de la industria de imágenes de oficinas.
Fuente: Wirth Consulting