Depósitos en Alemania y Dinamarca fueron asaltados. Recomiendan a la industria reforzar la seguridad, ya que el objetivo son los cabezales vacíos para reuso y extracción de metales preciosos.
El medio de la industria inglés The Recycler, informó en su sitio web acerca de recientes robos en Alemania y Dinamarca, que involucraron el saqueo de pallets de cabezales de impresión HP vacíos, lo que ha generado alertas en todo el sector.
Dimitry van Raamsdonk, Collection Programme Manager en la empresa alemana WTA Carsen Weser GmbH, señaló que los robos no fueron oportunistas, sino coordinados. Instó a las empresas a “compartir información y mantenerse alerta” después de que ladrones irrumpieran en un almacén durante un fin de semana y se llevaran los cabezales vacíos. El incidente siguió a un caso similar en Dinamarca, lo que genera preocupación por un patrón transfronterizo.
Los cabezales robados incluyen los modelos de HP más comúnmente recolectados: series 301, 302, 303, 305, 62 y 63. Estos son los núcleos de los que dependen los remanufacturadores para su reutilización, pero su escasez los ha convertido desde hace tiempo en un bien de valor por sí mismos.
Según fuentes de la industria, los fabricantes originales (OEM) a menudo destruyen los cartuchos y cabezales devueltos, reduciendo el volumen disponible para la reutilización. Esto genera un alto valor en el aftermarket de vacíos, haciéndolos atractivos para los ladrones.
Por qué los ladrones apuntan a los vacíos
• Alto valor en el aftermarket: núcleos esenciales para los remanufacturadores.
• Suministro escaso: la destrucción por parte de los OEM limita el acceso legítimo.
• Fáciles de transportar: pequeños, livianos y simples de mover a través de fronteras.
• Metales preciosos: contienen oro, paladio y platino que pueden recuperarse.
En conjunto, estos factores hacen que un solo robo en un almacén pueda generar decenas de miles de euros en valor ilícito, ya sea canalizando los vacíos al mercado gris o desarmándolos para extraer materias primas.
Un problema recurrente
No es la primera vez que la industria enfrenta pérdidas de este tipo. Hace dos décadas, The Recycler reportó incidentes similares, donde contenedores de vacíos desaparecían en tránsito o los almacenes eran saqueados. Entonces, como ahora, el motivo era el mismo: los vacíos son pequeños, portátiles y tienen un alto valor de reventa.
Hoy, la recuperación de metales preciosos añade una nueva dimensión, ofreciendo a los delincuentes un segundo flujo de ingresos además de la reventa en el mercado gris. La comparación con mediados de los 2000 sirve como recordatorio de que este problema fluctúa según las condiciones del mercado: cuando la demanda de núcleos aumenta y la oferta se reduce, el riesgo de robo se incrementa.
Impacto en los remanufacturadores
Para los remanufacturadores y recolectores legítimos, los robos representan más que una molestia. Los vacíos robados que ingresan al mercado socavan los esquemas de recolección establecidos, interrumpen la cadena de suministro y dañan la confianza de los clientes. También existen riesgos para los compradores: el stock robado puede aparecer a través de intermediarios a precios inusualmente bajos, lo que genera problemas de cumplimiento y reputación para quien sea sorprendido con mercancía ilícita.
Llamado a la acción de la industria
Con dos incidentes reportados en rápida sucesión, figuras del sector llaman a reforzar la seguridad y la cooperación. Se insta a las empresas a endurecer los controles en los almacenes, seguir cuidadosamente las colecciones y reportar acercamientos sospechosos u ofertas inusualmente baratas.
Como señaló van Raamsdonk, el problema no puede resolverse con una sola empresa. El intercambio de información a través de fronteras y sectores será esencial para evitar que los vacíos robados ingresen a los canales de reutilización legítimos.
Fuente: The Recycler